Los pueblos fantasmas, también conocidos como pueblos mineros abandonados, son lugares rodeados de un misterio y un aire nostálgico que nos transporta a épocas pasadas. Estas localidades, alguna vez prósperas y llenas de vida, han quedado desoladas a lo largo del tiempo, dejando detrás historias fascinantes y edificios abandonados que se resisten al olvido.
En la vasta extensión de la región del Salvaje Oeste de Estados Unidos, se encuentran numerosos pueblos fantasmas que una vez estuvieron llenos de vida, pero que ahora yacen abandonados y desolados. Estos pueblos fantasmas son un recordatorio silencioso de la fiebre del oro, la conquista del Oeste y la dura vida de los colonos que poblaron esta árida tierra.